"Las flores son el alimento del alma", Hadith Mohammed
En Can Garús estamos convencidos de ello y por eso os queremos hacer una propuesta para celebrar el Día del Libro y la Rosa.
Atrévete a regalar un ramo de flores comestibles y alimenta el alma y el cuerpo de quién tú quieras.
Aquí os dejamos un ramo precioso y sabroso que hemos preparado junto con la Mila Bond fotógrafa gastronómica y estilista culinaria.
Si queréis saber qué flores hemos usado aquí os dejamos la lista: claveles, aliso blanco, pensamientos, borraja blanca, salvia escarlata, brotes de guisante y también hemos utilizado el mix de zanahorias, para la foto las blancas y moradas.
Para los que tengan más curiosidad y quieran leer más sobre el tema, os dejamos con información interesante sobre las flores comestibles.
Las flores alimentan el alma y nuestro cuerpo desde hace mucho tiempo. Encontramos algunos ejemplos:
- en la cultura china vemos el consumo de flor de loto, magnolias, jazmín
- en la cultura japonesa el crisantemo entre otras
- en el Oriente Medio el azahar, las rosas
- en el mundo musulmán, desde Afganistán al mediterráneo el azafrán.
- en Mesoamérica Las flores de Maguey, la yuca, el calabacín etc.
En Europa y América del Norte el uso de las flores en la mesa empieza con fuerza más tarde, a partir de la segunda mitad del siglo XIX.
Las flores aportan a la gastronomía moderna, al margen de su sabor y aroma, un toque de frescura y sin duda un atractivo visual.
Aunque la forma más común de presentación es en ensaladas también las podemos encontrar en sopas, salsas y preparaciones dulces como mermeladas y compotas.
Sin duda también rebozadas o en postres, en pasteles, o como aromatizantes y saborizantes en bebidas e infusiones
En resumen, adoptemos la sana costumbre de utilizar flores en nuestras recetas, ya sea como ingrediente principal o como condimento.
¡Pero, atención, no todas las flores ni todas las partes de las flores son comestibles!
Deben estar libres de pesticidas (herbicidas, fungicidas, fertilizantes)
Deben ser microbiológicamente inocuas (generalmente no se comen estambres ni pistilos, excepto los del azafrán)
Ahora es vuestro turno. ¿Os atrevéis?
¡Feliz Día del Libro y la Rosa!