5 motivos para incluir los microbrotes en tu cocina

11/16/2022 / Régime;Nutrition

Ona Beneït, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, graduada en Interpretación y Arte Dramático, madre consciente por la alimentación saludable.

Ni soy dietista, ni diseñadora, ni presidenta del gobierno, ni tampoco quisiera dar ninguna lección moral con esta entrada. Sencillamente, quisiera escribir una modesta opinión, desde una perspectiva cuidadosa y personal, sobre 5 motivos para incluir microbrotes en tu cocina.

  • Nutricional. Existe evidencia científica que afirma que los microvegetales contienen entre 4 a 40 veces más vitaminas y antioxidantes que sus equivalentes cultivados hasta la madurez. Ello nos demuestra que consumir este tipo de productos, de textura delicada y sabor intenso, con menor cantidad de alimento podemos alcanzar más dosis de nutriente. Por ejemplo, en un solo plato puedes ingerir albahaca, que es energética y favorece la digestión; mostaza, que ayuda a procesos febriles y resfriados; rúcula, que es diurética y favorece al sistema inmunitario; o cilantro, que es antiinflamatorio. ¡Toda esa combinación de propiedades y beneficios en un solo mordisco!
  • Textura y gusto en tus platos. El uso de microbrotes hace que nuestros platos luzcan y se transformen en pequeñas obras de arte. La creatividad se dispara cuando, por ejemplo, el curry, la mostaza o el wasabi se transforman en pequeñas hojas de formas y colores diferentes, permitiéndonos disfrutar de una experiencia culinaria-creativa de textura y sabor diferente.
  • Los colores en los platos. El color de los alimentos que ingerimos es más importante de lo que pensamos, no sólo por una cuestión de diseño y belleza sino que, según su color, nos ofrece una serie de nutrientes y propiedades diferentes de las que podemos ser conocedores y utilizarlos como tal. En la múltiple variedad de microbrotes también encontramos las flores comestibles, que pueden ayudarnos a fomentar este placer visual/nutricional en nuestros platos. La hormona grelina que es la que regula el apetito y la homeostasis nutricional se activa con la imagen de la comida, de ahí la expresión de “comer por los ojos” y la importancia de cuidar ese acto.
  • Proximidad. Fomentar todos esos hábitos, y tenerlos al alcance con Can Garús, es aún más enriquecedor. Lo que viene de cerca, que respira el mismo aire que nosotros, que vive a la misma temperatura, que le toca la misma tramontana, la misma lluvia y el mismo Sol también es algo que valorar; es más que evidente que no nos alimenta por igual un kiwi de Nueva Zelanda que un brote de L’Empordà.
  • Estado de ánimo. Ese último motivo es el resultado de la unión de todos los anteriores. El aporte nutricional, la estimulación creativa, los colores, las flores, la hormona grelina, las ganas de alimentarse y la oportunidad de hacerlo con nuestros vecinos, fomentarán una mejora de nuestra microbiota intestinal, conocida como segundo cerebro y, por tanto, de nuestro estado anímico.

Es por estos simples pero valiosos motivos por los que el consumo de microbrotes, microvegetales o micronutrientes pueden fomentar hábitos positivos en nuestro estilo de vida. Pequeños cambios para grandes resultados. Todo ello me acaba recordando que menos es más y, en este caso, ¡que micro es macro!

Y 4 recetas de tostadas súper sencillas

  1. Queso fresco, tomates cherry, aceitunas y microbrotes de cilantro.
     
  2. Humus y olivada, rabanitos, granada, cebolla roja y microbrotes de brócoli.
     
  3. Aguacate, cebolla roja y huevo poché de las gallinas del huerto.
     
  4. Crema de cacahuete, manzana laminada, hojas de menta-pomelo, pétalos de temporada y cacao en polvo.
     

¡Ideales para empezar el día con energía! ¡Buen provecho!

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